Tal vez te estés planteando hacer alguna cosa para la cual sabes que necesitas un técnico, pero no sabes cómo elegirlo. A lo mejor no sabes si te hace falta un arquitecto, un aparejador o un ingeniero, o si te costarán más baratos los servicios de uno que de otro…
Lo realmente importante es saber qué técnico te puede ayudar a conseguir lo que tú deseas. A veces solamente puede ser un arquitecto, ya que únicamente él puede proyectar la mayoría de las construcciones, aunque en algunas pueden intervenir otros técnicos (edificios industriales, agropecuarios…). En ocasiones puedes necesitar a un arquitecto y a un aparejador, como en la mayoría de los casos en los que haya que dirigir obras. En otros un aparejador te puede solucionar el problema (direcciones de reformas, ITE’s, informes, certificados…). Por último, hay casos en los que algunos ingenieros solos o en colaboración con arquitectos y aparejadores son los profesionales más adecuados para afrontar determinadas actuaciones. Finalmente, hay que tener en cuenta que hay muchas actuaciones para las cuales están facultados diferentes clases de técnicos.
Pues bien, dicho esto queda claro que lo razonable es elegir el técnico en función de su aptitud para el asunto que queremos resolver. Por lo demás, el coste del técnico dependerá del trabajo en sí, pero en general no de su titulación. En resumen, si hacen la misma cosa, te costará más o menos lo mismo un arquitecto que un aparejador o un ingeniero. La diferencia económica estará más en su prestigio o en sus propios planteamientos comerciales que en su titulación.
Hasta hace algunos años existían las Tarifas de Honorarios, en las cuales se establecía un mínimo que los profesionales cobrábamos por nuestro trabajo. Siguiendo directivas europeas que apoyan la libre competencia, esas tarifas a día de hoy están prohibidas, lo que significa que cada técnico puede cobrar lo que desee por su trabajo, estableciéndose la relación exclusivamente entre técnico y cliente.
¿Cuál es mi recomendación? Pues es muy de sentido común. Te recomiendo que trabajes con un experto especializado en lo que vayas a hacer. Que no sólo tenga una titulación que lo habilite sino que pueda acreditar una experiencia contrastada en el trabajo que le pides. Y que te ofrezca confianza. En cuanto al precio, nada más sencillo. Pide presupuesto a varios profesionales y decide según tu criterio. Yo te diría que desconfiaras de los duros a cuatro pesetas porque, como se suele decir, lo barato sale caro. Y si alguien te ofrece regalarte su trabajo qué te voy a decir. Personalmente pienso que es posible que tenga alguna motivación para hacerlo que quizá no coincida con tus intereses… En cualquier caso, te diría que no olvidaras que el coste de un técnico es la mejor inversión que puedes hacer en tu proyecto. Piénsalo, merece la pena.
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